Si el hombre vive es porque cree en algo.
Mira mi alma, acá estoy. Otra vez postrada a tus pies, y al resplandor de paz. Mírame a mi, que tuve que ser pequeña para hacerme grande, que tuve que sufrir para volver a reír Quise evitar el sufrimiento todo mi vida y de pronto todo lo que había guardado durante tantos años se me vino encima. Son incontables las veces que exploté en lágrimas pero también las veces que reí a carcajadas. La felicidad cuando es acechada por la tristeza, siempre es más viva. Así como la alegría se pude escabullir en el mar de las penas, también las penas saben aparecerse en los momentos menos indicados. Estoy cansada de luchar conmigo y con los demás estoy cansada de tener que pelear. Ya no busco paz, busco la eternidad de esta. Y bien se que la eternidad no existe en este aspecto. Sin embargo, la busco. Me gusta la quietud aun cuando se que no hay progreso, y eso puede ser tan peligroso como no vivir. De que me sirve quedarme en el mismo lugar, replantearme las mismas cosas, siempre termino en mi. Empiezo y termino en mi, no puede ver que alrededor mio existe mas amor. Por quedarme aquí, encerrada en mis alrededores me olvido de los limites a los cuales quiero llegar. Me olvido de mis sueños, y de lo que al fin y al cabo es el motor de mi vida. Me llegó el momento de levantar la cabeza y empezar a creer que mi vida tiene un buen destino y que puedo llegar a él.
Y en su vuelo encontró sufrimiento y dolor. Y tuvo que volar con alas rotas . Y pensó en regresar y en su sueño abandonar, pero volvió a mirar más a lo lejos. Y luchó contra el miedo y pensó, estoy muy lejos para regresar. Yo seguiré volando hasta encontrar el lugar donde se supone que debo estar.