Es lo que hay
Tengo ganas de escribir pero no tengo tanto talento. Estoy tratando de encontrar lo que creí que estaba muerto. Y al fin y al cabo que me importan los demás si se la pasan idolatrando, las ideas que yo detesto ellos las siguen acatando. Y quien soy yo para decirles que he descubierto el cielo. Quien soy yo para contarles como me siento. Otra vez esa pena agotadora de un corazón con consuelo, que se la pasa hablando de libertad y de anhelos. Ojala algún día escucharan porque peleo. No con palabras ni con acciones solo porque creo. Que la vida puede mas que la muerte, y que la muerte esta en sus días. Solo espero, solo creo que aquel día llegara, ellos escucharan la voz de quien yo no pude develar. Me han dicho que no hay nada imposible, pues espero que así sea. Pues me he cansado de esperar las buenas nuevas. Siempre a un intento le encuentro tres penas. Una es la mía, otra es la tuya y la otra es la espera. Espera que por larga se convierte en pena. Pasaste por esto antes me grita el corazón, pues son caros los precios de un verdadero amor. Amor que convierte mis luchas perdidas en ganadas. Si es tan grande este amor porque algunos no lo pueden ver. Vuelvo a descubrir que soy una afortunada de tener una vida ya destinada. Y me caigo y me levanto como las hojas que vuelan con el viento, no soy perfecta pero intento no ser una gran defecto. Y a quien me quiera así lo aceptaré y a quien no, nada le diré. Pues ya no vivo para los demás, ese vicio lo dejé.
En el fondo merece la pena estar loco.