Se hace camino al andar
Me pregunto si existe una receta fundamental para una vida buena. Con el tiempo aprendí que preocuparme porque las cosas sean buenas no tiene mucho sentido. Sin embargo a veces es difícil dejar atrás lo que a nosotros mismos nos preocupa. Estoy buscando un poco de paz, tal vez esa sea la única razón por la cual no actuó. Comencé a creer que el destino me va a poner donde tenga que estar. Tal vez esta actitud es equivocada y tendría que luchar por lo que quiero. Es que luchar siempre me deja mal parada. Siempre termino en el cansancio y no llego a nada. Puede ser que le haya perdido el gustito a la vida. O que simplemente me gusta ser en cierto punto inconsciente. Inconsciente en el buen sentido de la palabra. Quiero llenar mi cabeza de tranquilidad. Estar alerta todo el tiempo a lo que va a pasar nunca me sirvió de mucho. Estoy aun lado del camino, estoy aprendiendo a confiar. Es raro pase toda mi vida confiando solamente en mi y en mis posibilidades. Ahora estoy aprendiendo a confiar en los demás, pero sobre todo estoy aprendiendo a confiar en la vida. Será que alguna vez podré sentir que las cosas van hacia el lugar donde tienen que ir. Sinceramente no tengo grandes problemas, pero tengo grandes dudas. Son tan claras o tan complicadas. Son mutables, y cambian a partir del tiempo. Son molestas. La duda se disipa solo en la medida en que confió que voy por el buen camino. Por aquel que me llevará a mi felicidad. La idea del destino me parece complicada, tengo miedo de desviarme, de huir, de salir corriendo. Sin embargo sé que el destino es el camino que debemos construir. Mi vida comenzó a ser un camino desde que comprendí que no soy el centro del mundo. Que no importo yo nada más. Hoy miro para atrás y me doy cuenta que hay cosas de mi que ya no me pertenecen. Me gusta descubrir que cambie en algunos aspectos y que ya no me creo que tengo que ser perfecta. A mi me cayeron las fichas, se me ilumino la mirada. Cambie la manera de ser porque descubrí algo mejor. Y todavía sigo en cambio y siempre voy a seguir en cambio porque la vida es así. Las personas somos así. Yo soy así desde que descubrí que mi vida tiene mas sentido cuando estoy al servicio de los demás. Cuando ayudo, cuando siento, cuando amo. Sin embargo y a pesar de todo, mi vida no es un cuento de hadas pero tengo la certeza de que hoy, así como estoy sin grandes cosas, es la mejor vida que me podría haber tocado. Solo sigo construyendo, sigo caminando, me sigo dando cuenta que hay cosas que tengo que cambiar, sigo en carrera y por fin puedo decir que encontré eso que tanto buscaba, la convicción. Y esa convicción es la que me empuja a seguir adelante.
Ya no me encuentro preguntándome porque, por fin entiendo de una vez el porque sí.