No te olvides del ayer
De niña todo era más fácil. Jugaba con peluches y mi única preocupación era no perder uno de ellos. Dicen que crecer es algo que debe pasar, que hasta incluso es algo positivo que nos ayuda a madurar. Y no lo dudo, estoy segura que es bueno vivir la vida mirando para adelante. Solamente que a veces extraño a esa nena que era, que vivía tan alejada del mundo y al mismo tiempo, tan feliz. No es que ahora no lo sea. Es que creo que cada tiempo tiene su felicidad, y la felicidad más pura es la de la niñez. A veces siento melancolía y me pregunto porque no se podrá volver el tiempo atrás. Volver a esa época, volver a empezar. Hoy me vuelvo a contestar, así es la vida. Así es el tiempo, y por algo será. Creo que nuestra victoria estar en recordar esa niñez, y sacarle provecho. Descubrir los sueños que dejamos abandonados en algún baúl, y ponerlos en practica. Aprender a confiar y tomar de la mano el pasado, para que realizar un mejor presente. No vivir del ayer, pero valorarlo en nuestra vida y darle la importancia que merece. No mirar atrás con una lagrima, aprender que la vida nos tiene preparados nuevos momentos para volver a disfrutar. Porque la vida no es nada sin un ayer pero tampoco sin un mañana.
¿Qué pensará el niño que fuiste del adulto que eres ahora?