Perdona si te digo no soy el mejor abrigo

No me hagas caso si te digo que no te quiero, si me excuso en mis no puedo y si no se esperar. No me hagas caso si te grito por lo alto, y por lo bajo vuelvo a llorar. No me hagas caso si te digo que te vayas y que no vuelvas nunca más. No me hagas caso si espero demasiado, si te oculto de lo malo y si no sé disfrutar. No me hagas si me siento a tu lado, te desvió la mirada y me voy a otro lugar. No me hagas caso si no te hablo más, es mi orgullo que no me deja ya pensar. No hagas caso a mis palabras solo busca en las acciones que ahí está mi razón. Tal vez es mucho pero pido que no mires mi cabeza, pues mi mente ya está seca, y ya no sabe a donde va. No le hagas caso a esa sonrisa que oculta penas y tristezas, ni a mis cuentos con moralejas, ni a mis consejos sin hacer. Solo pido que me mires a los ojos, y descubras que no tengo mucho para dar. Esto que ves es lo que soy, y no puedo dar mucho más. No soy modelo de belleza, ni suprema inteligencia, ya no busco complacer a los demás. No soy buena en la rutina, ni tampoco en la cocina, no pretendas que te pueda enseñar. También tengo muchas dudas, finjo y escondo la ternura por temor a los demás. No me gusta ilusionarme, no espero nada de nadie, siempre ando a la deriva en un mar de soledad. No te asustes si te digo la verdad. Se poco del amor, y lo poco que se lo intento derrumbar. Me dan medio las ideas y las peleas, y tengo un miedo a sufrir que está demás. Me gustan los artistas, ellos esconden en su arte lo que menos quieren mostrar. Me parece un mecanismo de lo más loco y divertido aprender a confiar. Y perdona si te digo que en tu lugar hubiera elegido a otra mujer para amar. Es que soy una cobarde, soy mía y no soy de nadie, y me gusta idealizar. Me preocupan muchas cosas, la histeria y ciertas cosas que no te pienso contar. Soy simple, soy sencilla, soy directa, ves soy una mala combinación. Y perdona si te digo que en tu lugar saldría corriendo, antes de hundirte en mi corazón.