La vida son dos trazos y un borrón.

En el baúl de los recuerdos, donde ya no queda nada. En el baúl de los sueños que se queman y se escapan. Es la pena de una vida, que por buscada es perdida. Es la pena de un corazón que por amor ya esta en la cama. A veces quiero llorar y dejar que todo lo malo se valla. Las lagrimas se convierten en un pedido, es una suplica. En una pregunta. ¿Porqué? Y cada vez que duele mas con mas ganas me levanto. ¿Quien dijo que la felicidad es perfecta? Algunos días son mejores. Te siento cerca. Soy capaz de volar junto a vos. Y otros dias son los peores. Esos días que no encuentro la razón. Lo he dicho muchas veces, no quiero llorar más. Pero se que es imposible porque a partir del sufrimiento se encuentra la paz. ¿Que seria la paz sin el sufrir? No existiría en realidad. Es que a veces siento miedo de no poder encontrar esa idea tan sincera de vivir en libertad. Comienzo a correr para que se disipen las dudas. Hoy me encuentro en una carrera desde un yo a mi otro yo. Por lo menos ya sé hacia donde voy. Son millones de preguntas y una sola explicación. Aunque se todas las respuestas aun no se que es lo mejor. Pues ando viajando en este camino del destino, que me invita a hacerme amigo de él. ¿Como poder confiar otra vez cuando ya te hicieron caer? Solo se que no tengo nada, y tengo todo a la vez. Solo miro perspectivas a mi parecer. Es que los vasos no están llenos y aparecen todos vacíos. Es la duda, es lo incierto de un destino que no es mio. Y en vez de ser libre, soy presa del olvido. Pues olvido lo que fue ser un fiel testigo. Y estas son mis duras cadenas, las penas por mis amigos. Pues soy presa de lo malo, y seguidora del delirio. Que delirio encantador, y que penas que conlleva. Es la simple alteración entre una paz y su condena. Pues si me dieran a elegir quisiera otra vida, pero no cambiaría mi vida si me dieran a elegir. Es que de tanto cabecear llega el momento del mareo. Pateando las penas voy en esta cancha del intento. Cada palo es una herida, pero aumenta el esfuerzo. Es la idea de la vida la que me tiene preocupada, pues ando perdida entre el cielo y demás trampas. Solo espero y sigo confiando, solo lucho y la sigo peleando. Y si me pierdo o me canso encontrando, solo voy y sigo amando.

" Estar en este camino y tener ese nose, esa duda. Yo de verdad en tu lugar hubiera salido corriendo. Vos sos muy valiente." Miré mi vida y me di cuenta que tenia la razón. Era la primera vez en mi vida que estaba siendo valiente. Pero también era la primera vez en mucho tiempo que veía de nuevo a Dios. Entonces una paz lleno mi corazón porque supe que a pesar de todo no estaba sola.